12 marzo 2009

Vanguardia y Posmodernism

Según Andreas Huyssen


El ensayo “En busca de la tradición. Vanguardia y postmodernidad en los años 70”, de Andreas Huyssen, versa sobre la forma en que la vanguardia y la postmodernidad fueron adoptadas por los Estados Unidos de América durante las décadas de los 50’s, 60’s y 70’s. En él, se pone de manifiesto los contextos políticos y tecnológicos que acogieron dichos movimientos tanto en Europa como en Estados Unidos, dejando clara la relación del postmodernismo de los E.U. con las vanguardias europeas.


En el ensayo pueden distinguirse las siguientes tendencias artísticas:


1. Modernismo (europeo)

2. Vanguardia clásica (europea)

3. Modernism (norteamericano)

4. postvanguardia o posmodernism (norteamericano)


Modernismo: movimiento conservador de la autonomía tradicional decimonónica. Busca salvaguardar la pureza del arte, es decir, el arte culto para elites no para las masas; y por otro lado, salvaguardarlo del progreso tecnológico. No acepta instrumentos técnicos que elaboren obras de arte. Podría catalogarse como de derecha.


Vanguardia: movimiento que se caracteriza por estar en contra de la razón. Entre 1900 y 1945, engloba fechas importantes, la primera y la segunda guerra mundial así como la revolución rusa (octubre 1917). El denominador común de las distintas corrientes vanguardistas (surrealismo, dadaísmo, cubismo) es la distorsión de la razón, el irracionalismo, abordar la vida desde la locura. Es un movimiento con tendencias izquierdista.


"el vanguardismo de las tres primeras décadas de este siglo intentó subvertir la autonomía del arte, su artificial separación de la vida, y su institucionalización como «arte culto»."


Posmodernismo: según Huyssen debe ser visto como “la jugada final del vanguardismo”, es “una búsqueda de una tradición moderna viable […] y fuera del canon del modernismo clásico”, “la paradoja de un arte que simultáneamente quiere ser arte y antiarte y de una crítica que pretende ser crítica y anticrítica”. El posmodernismo es la contradicción del hombre moderno que no desea serlo, la angustia del ser hastiado de sí mismo que busca en el pasado una ilusión y en la innovación una utopía.


En cuanto a esta nomenclatura, es importante distinguir el uso que Andreas Huyssen da a las palabras “modernism” y “vanguardia”, pues dichas palabras son sinónimos en lo que se refiere a la época y movimiento que señalan al interior de los E.U., no siendo así el caso en lo referente a Europa. La palabra “modernismo” aquí no tiene nada que ver con el modernismo latinoamericano.


Se habla de una búsqueda de la tradición debido a que, concomitante a ambos movimientos (vanguardia y posmodernism), puede notarse una permanente, aunque no declarada, tendencia hacia la revisión y recuperación de la herencia histórica de la humanidad, como lo atestigua el considerable número de exposiciones que por entonces, y aún ahora, surgieron en torno al legado de civilizaciones antiguas y primigenias.

05 marzo 2009

Franz Kafka o Thomas Mann

Ya e la segunda estación crítica de la modernidad y puesto en evidencia el fracaso de la sociedad moderna, sociedad de la razón, de estructuras para todas las actividades humanas, de la ciencia ordenadora de la misma sociedad, de método, cálculo, objetividad, organización y sobre todo crítica, Lukács plantea una disyuntiva en torno al trabajo crítico de la literatura: decidir entre la construcción vanguardista, cuyo representante por antonomasia es Franz Kafka, o el realismo crítico, histórico-social de Thomas Mann.

Thomas Mann

Kafka representa a la vanguardia, en donde no existe la totalidad y el proceso de percepción es inmediato. El emplea todo tipo de recursos, el sueño, la subjetividad, el empleo de detalles un poco realistas, pero insiste con un estilo literario que resalta el yo, una perspectiva diferente que se centra en la interioridad del ser humano.

Thomas Mann representa al realismo crítico, racional. Mann, resuelve en su literatura problemas generales, dialéctica de la historia, los conflictos al interior de la sociedad, lo que resulta en una crítica clásica de la modernidad.
Franz Kafka

Ambas son vías de construcción de la realidad. En el realismo hay crítica; en el vanguardismo no. Kafka presenta la soledad y la angustia como inherentes a la naturaleza humana; por ello, Lukács se pregunta hacia dónde dirige esta visión y considera que Kafka no es realista, pues la angustia y la soledad son producto de circunstancias, es decir, no son inherentes.

La disyuntiva va más allá de dos planteamientos estéticos: es evidente que algo sucede en la sociedad moderna, se desmorona y este hecho se traduce sintomáticamente en las vanguardias, que abren posibilidades de ver el mundo, son la ruptura de la concepción moderna del mundo, pues se oponen a todos esos productos de la objetividad racional e incluso, a la crítica misma.

Lukács, lejos de estar en contra de las vanguardias, nos insinúa una cuestión más perturbadora de lo que entraña una postura literaria, ¿Acaso está postura, de rebeldía contra el modelo, de formas irracionales de ver el mundo, de ir contra el orden establecido es la adecuada para la sociedad?

Modernidad y Vanguardia

La crisis cultural de la sociedad moderna representa el fracaso de la sociedad de la razón y se traduce en el debilitamiento de las premisas fundacionales de la modernidad.

La vanguardia es un síntoma del debilitamiento de la sociedad racional. Indica que hay otras maneras de ver y hacer las cosas en todos los campos de la vida, tanto políticos como sociales, económicos, etcétera. Por tanto, implica una oposición a las premisas de la razón, es decir, al método, a la organización, a la objetividad, a la estructura, a la totalidad, al método y a la CRÍTICA RACIONAL.

Si aceptamos que existen diferentes maneras de construir la realidad a partir de la razón asumimos que no existe una verdad, sino un proceso de construcción de ella y de la realidad; en otras palabras, no existe una realidad, sino diversas maneras de construirla. Si el arte es libertad no acepta la aplicación del molde rígido racional.

Lo real, el realismo y la realidad son cosas distintas. Lo real se refiere a las cosas, el realismo a la percepción de dichas cosas por el individuo, y la realidad es la construcción y elaboración de sentido que hace un sujeto, ya no sólo un individuo, para la construcción de verdades.

Lo real en este sentido es la construcción de lo concreto, que se logra a partir de relacionar los elementos que componen una unidad o sistema para encontrar un sentido.

Design by Dzelque Blogger Templates 2008

Moderno / Posmoderno - Design by Dzelque Blogger Templates 2008